El desprendimiento del puente y la rotura de la tapa
se produjo por un exceso de tensión en las cuerdas.
Después de desmontar la tapa hay que recolocar
y encolar los fragmentos en su lugar exacto.
La presión y los bloques de base hacen que
los fragmentos queden perfectamente
enrasados en la tapa.
El papel evita que se peguen los bloques de madera
que sirven de base firme para la encoladura.
Los fragmentos han quedado recolocados con precisión.
Se realiza un reforzado interior con tejido encolado.
Después de re-encolar el puente un pequeño
fragmento ha tenido que ser restaurado.
Se recorta para ajustarlo perfectamente
al contorno del puente.
El siguiente paso es re-encolar la tapa a la caja
y que quede cerrado nuevamente el instrumento.
Ni rastro de la tragedia.
La rotura es prácticamente imperceptible.
La tiorba queda nuevamente dispuesta para
ser encordada y volver a tener el mismo sonido
que tenía antes del accidente.
